Aunque algunas autoridades en el país han cuestionado su utilidad, incluido el Presidente de la República, la gran mayoría de los mexicanos considera que los cubrebocas sí ayudan a la prevención de contagios de coronavirus.
Según la más reciente encuesta nacional de El Financiero, en total el 86 por ciento de los mexicanos considera que los cubrebocas o mascarillas son muy o algo útiles para prevenir contagios de COVID-19, con un 60 por ciento que los considera “muy útiles” y otro 26 por ciento los ve “algo útiles”. En contraste, 11 por ciento opina que los cubrebocas son “poco útiles” y 3 por ciento los califica como “nada útiles”. La encuesta se realizó el 24 y 25 de julio a 410 adultos.
Pensando en la nueva normalidad, el 29 por ciento de los entrevistados dijo sentirse confiado al salir y hacer sus actividades, pero el 68 por ciento dijo sentirse con temor a los contagios.
La encuesta indica que el riesgo que percibe la gente de contagiarse es más alto hoy que lo que se registró en un sondeo similar realizado el 9 de mayo, justo en las fechas cuando se esperaba que fuese el pico máximo de contagios en el país.
De acuerdo con la encuesta del 9 de mayo, el 50 por ciento de los entrevistados percibía mucho o algo de riesgo de contagiarse, siendo 25 por ciento la respuesta “mucho riesgo” y 25 por ciento “algo de riesgo. En esos momentos, el número de contagios era de poco más de 33 mil.
Para el 25 de julio, con el conteo acumulado de contagios ya cercano a los 400 mil, el porcentaje de entrevistados que ve mucho o algo de riesgo en contagiarse subió a 69 por ciento, de los cuales el 29 por ciento percibe mucho riesgo y el 40 por ciento algo de riesgo.
De acuerdo con el estudio, una mayoría de 54 por ciento de los entrevistados reporta conocer a alguien que se haya contagiado de COVID-19, un aumento de 7 puntos porcentuales respecto a la medición anterior, realizada quince días antes, y 42 puntos porcentuales por arriba de lo que se midió el 9 de mayo.
Por otro lado, el 32 por ciento dijo haber conocido a alguien que falleció a causa de coronavirus, porcentaje que no registró movimientos respecto al estudio anterior. Al preguntar si, por lo que saben, esa persona falleció en un hospital o en su casa, el 70 por ciento dijo que en un hospital, mientras que el 23 por ciento, casi una cuarta parte, falleció en su hogar. El 1 por ciento mencionó algún otro sitio y 6 por ciento no sabe.
Inseguros ante hospitales
La encuesta revela que prevalece un amplio sentido de inseguridad por parte de la población respecto a los hospitales. Al preguntar si se sentirían seguros o inseguros de ingresar a un familiar a un hospital, el 8 por ciento dijo sentirse muy seguro, el 22 por ciento algo seguro, el 28 por ciento algo inseguro y 40 por ciento muy inseguro. Sumando, el 68 por ciento dice sentirse inseguro de un posible uso hospitalario.
Al preguntar qué consideran que sería mejor si un familiar se contagiara, el 33 por ciento opina que lo mejor es cuidarle en casa, el 25 por ciento opina que sería más conveniente llevarle de inmediato a un hospital, y el 40 por ciento cree que la opción del hospital solamente sería mejor si se complica el estado de salud.
Respecto a cuál debería ser el objetivo del gobierno ante la epidemia del coronavirus, el 26 por ciento apoya la idea de que no deben saturarse los hospitales, mientras que el 70 por ciento se inclina por que se tomen las medidas necesarias para salvar vidas.
Al momento de la encuesta, con cuatro meses de que se impusieran cierres a las actividades, la mayoría está convencida de que deben continuar con las restricciones, 64 por ciento, mientras que el 32 por ciento apoya reabrir los negocios y volver a la normalidad