Una encuesta nacional de El Financiero revela que en las últimas tres semanas se dio un aumento de 37 a 47 por ciento en el porcentaje de entrevistados que cree que con la información de Emilio Lozoya al gobierno federal se castigarán actos de corrupción de administraciones anteriores.
El estudio, realizado el 15 de agosto a 410 adultos por vía telefónica, indica que el porcentaje que cree que no pasará nada, todo va a seguir igual, bajó de 45 a 41 por ciento. Estos resultados indican que en los últimos días han variado las opiniones de la gente respecto a la seriedad del proceso de investigaciones en torno a Lozoya.
Por otro lado, al preguntar si el proceso a Lozoya lo ven como un avance en la lucha contra la corrupción o como una distracción, el 45 por ciento lo ve como un avance, 4 puntos más que en la encuesta del 25 de julio, en la cual el fraseo se centró en la extradición, más que en el proceso como tal. En contraste, el 36 por ciento ve el proceso a Lozoya como una distracción de otros asuntos más importantes, 2 puntos menos que en julio.
Cuestionados sobre la información que ofreció en días recientes el Fiscal General, Alejandro Gertz Manero, relativas a las denuncias de Lozoya que presuntamente involucran a Enrique Peña Nieto, el 80 por ciento de los entrevistados opina que se debe investigar al expresidente y en dado caso castigarlo, mientras que el 12 por ciento opina que se debe olvidar el asunto y seguir hacia adelante. El 8 por ciento restante no sabe qué opinar al respecto.
Los datos de la encuesta revelan que a nivel de la opinión pública, el caso Lozoya dio unos pasos hacia adelante, tanto en la imagen de que sí es un avance del gobierno actual contra la corrupción y de que sí tendrá implicaciones.