El comercio internacional de México tuvo un inicio de año con moderación, y tanto las exportaciones como las importaciones del primer trimestre tuvieron sus cifras más débiles en cuatro años, de acuerdo con el dato oportuno de la balanza comercial del INEGI y Banxico.
Entre enero y marzo pasados, las exportaciones mexicanas crecieron 1.7% anual, su lectura más baja para un mismo periodo desde 2020, cuando se dio un avance de 0.2% ante el inicio de la pandemia, según cifras originales.
En las importaciones se observó un ligero incremento de 0.2% anual en el trimestre, que también fue el más bajo para un primer cuarto desde el 2020, en el que se dio una contracción de 4.6%.
En el primer trimestre, las exportaciones totalizaron 143 mil 430 millones de dólares y las importaciones 146 mil 232 millones de dólares, por lo que el déficit fue de 2 mil 801 millones.
Al interior de las exportaciones, las petroleras registraron una caída de 2.6% anual, mientras que las no petroleras crecieron 1.9%, el más bajo para un primer trimestre desde 2016.
De las no petroleras, en las manufactureras, que son las de mayor peso, crecieron 1.9% anual en el trimestre, donde las automotrices avanzaron 5.2%, la cifra más débil para un mismo periodo desde 2021.
“Esta desaceleración está relacionada con una menor producción en México, pues de acuerdo con cifras del registro automotriz, durante el primer trimestre se produjeron 927 mil 781 unidades, con un crecimiento anual de 0.60%, la menor tasa desde el primer trimestre del 2022″, indicó Banco Base.
Por las importaciones, destacó la contracción de las petroleras por 36.8%anual, al tiempo que las no petroleras anotaron un avance de 4.7%; su primer trimestre más débil desde 2020.
En el desglose de las importaciones no petroleras, la economista en jefe de BNP Paribas, Pamela Díaz Loubet, indicó que las de bienes de consumo crecieron 21.9% en el trimestre “indicando fortaleza en la demanda interna”.
Mientras que las de bienes de capital no petroleras crecieron 11.1%, y las de bienes intermedios de 1.2% en el trimestre, y “son reflejo del desempeño de la inversión fija en México y hacen eco del dinamismo de los dos grandes factores que han explicado el crecimiento en los últimos trimestres, el consumo y la inversión”, dijo.
FUERTE CAÍDA
Al observar solo los datos de marzo, los envíos al extranjero desde México tuvieron una caída de 5.3% anual, algo que no se había visto en 32 meses, es decir, desde agosto de 2020. En tanto, las importaciones tuvieron una contracción de 7.1% en marzo, la más elevada en ocho meses.
Montserrat Aldave, economista principal de Finamex Casa de Bolsa, destacó que, de las exportaciones, las petroleras fueron la razón principal de la debilidad en marzo, con 21.4% anual menos, “está más ligada a la estrategia que está tomando Pemex de enviar menos barriles al exterior y destinarlos a la refinación”, dijo Aldave.
Pese a este dato débil, Díaz Loubet dijo que no necesariamente esta desaceleración es un indicador de que así se mantenga en el año, debido a que la demanda externa de Estados Unidos se mantiene sólida.
“El consumo privado, pese a presentar una desaceleración, sigue marcando un ritmo de crecimiento significativo y la inversión también sorprendió al alza, sugiriendo que todavía hay espacio para que las exportaciones aceleren”, dijo.
RIESGOS
Uno de los aspectos que restan atractivo a las exportaciones es la fortaleza del peso frente al dólar; pese a la volatilidad por Medio Oriente, se ha recuperado a sus niveles por debajo de las 17 unidades.
Banco Base subrayó que en el primer trimestre del año la cotización promedio del tipo de cambio fue de 16.97 pesos por dólar, desde 17.55 pesos por dólar en el último trimestre de 2023, lo que equivale a una apreciación de 3.28%.
“El fortalecimiento del peso impacta directamente las exportaciones, pues encarece los bienes de origen nacional en el extranjero”, añadió Base.