Una joven estudiante de la facultad de psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) denunció que la cafetería 'La Cava' ubicada en Copilco, a pocos metros de la máxima casa de estudios, introdujo ketamina veterinaria en su bebida. Al respecto, las autoridades capitalinas cerraron el establecimiento.
La víctima habría hecho la denuncia vía redes sociales para alertar a otras jóvenes de tener precaución al momento de estar cerca del establecimiento. En dicha publicación narró los hechos, en los que incluye cómo el encargado del negocio le insistía en que se tomara la bebida ahí y que se la daría a menor precio.
"El día viernes de la semana pasada, decidí comprar un frape en copilco, en la cafetería llamada "La Cova " esta se encuentra frente a la calle de Medicina, donde pasa el puma ruta 5, tenía tiempo comprando ahí pero ese día, el frape me lo vendió más barato el sujeto que atiende ahí y me insistió en que me quedará en el local a tomarmelo, no acepté porque iba con prisa, pero incluso me preguntó por mis horarios y cosas similares. No respondí pero el me seguía insistiendo en que me quedara", contó la estudiante.
Asimismo, detalló que empezó a tener síntomas de mareo luego de de haber consumido la bebida:
"Después al irme en el puma tomando la bebida, empecé a marearme, escuchaba "borroso" y al llegar a la facpsi perdí la fuerza en mis manos, todo se me caía y me daba vueltas... Se me calló el frape pero aún así lo seguí tomando porque creía que era un ataque de pánico. Sin embargo, durante la clase poco a poco me ponía peor, se me durmió la mitad de mi cuerpo, no podía ver ni oír correctamente, empecé a no poder respirar y al irme utilicé nuevamente el puma, me asusto mucho que al pasar por copilco ese cuate me estaba esperando afuera, así que me seguí hasta metro CU. Ahí me desmaye durante 10 estaciones del metro llegando casi hasta la base, cuando volví no podía levantarme porque no tenía fuerza en mis piernas, me dio mucho vómito y migraña haciendo imposible moverme para pedir ayuda. Al final vinieron por mi y me llevaron a una clínica, el resultado final fue que me había puesto en la bebida ketamina de uso veterinario y hasta hoy sigo con secuelas de la dosis".
AUTORIDADES CLAUSURAN EL LUGAR
Luego de que las autoridades de la UNAM tuvieron conocimiento de lo sucedido con una integrante de su comunidad, lanzaron un comunicado en el que informaron que, a través de la Agencia de Protección Sanitaria del Gobierno de la Ciudad de México, se logró la suspensión de actividades del comercio y dijo que se ejercerán las acciones legales correspondientes.