El concierto de Bad Bunny en el estadio Azteca terminó por exhibir una problemática con las empresas que comercializan boletos para conciertos, eventos deportivos y culturales sin un estricto control para evitar la clonación, robo y hasta sobreventa de entradas.
A pesar que no era la primera vez que se presentan quejas y se cuestionan las prácticas de Ticketmaster, el caos registrado en las inmediaciones del recinto atrajo la atención del Senado de la República y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que buscan blindar este tipo de hechos para que no se repitan nuevamente.
El senador de Morena, Ricardo Monreal, anunció una iniciativa para regular la venta de boletos y evitar los abusos, principalmente de sobreprecios por parte de las empresas. ¿Cómo se busca blindar a los consumidores frente a las expendedoras de tickets? Aquí te contamos.
El uso de la tecnología revolucionó a la industria del entretenimiento acercando a los usuarios a los conciertos; sin embargo, un estudio citado por el legislador morenista refiere que, a pesar de la satisfacción por las compras en línea, se ha detectado que por este servicio se imponen cargos, comisiones o pagos adicionales a los usuarios sin especificar el motivo de dichos montos.
Junto a los cargos, las empresas como Ticketmaster se deslindan de un posible reembolso ante cualquier situación que impida el desarrollo del evento.
"Denominados cargos por servicio o comisiones y con otros nombres afines, las compañías encargadas de la gestión de venta, apartado y expedición de boletos cargan al consumidor un cobro adicional que hoy oscila entre el 18% y el 26% del costo del boleto", expone.
Por lo anterior, el Poder Legislativo realizó modificaciones en el año 2000 y estableció derechos de los consumidores en las transacciones en línea pero desde el año 2000 este apartado no se ha tocado.
"Esto ha dado lugar a la especulación en algunos aspectos nuevos que han surgido pero además, ha dejado cortos a los consumidores que celebran actividades de comercio con particulares que, valiéndose de la falta de regulación del comercio electrónico, efectúan conductas que en el largo plazo se traducen en violaciones a los derechos de los consumidores", concluye el análisis.
El senador, Ricardo Monreal, busca "robustecer" el marco regulatorio para evitar que casos de sobreventa de boletos, clonación y otros problemas se sigan registrando en eventos a cargo de empresas como Ticketmaster.
La reforma pretende modificar la Ley Federal de Protección al Consumidor de la siguiente manera:
¿Y LAS CANCELACIONES Y SUSPENSIONES?
Ante estos casos, se establecen estas medidas:
Las compañías encargadas de comercializar los boletos también han encontrado un vacío legal al no promover y proteger los derechos del consumidor, según el Senado de la República.
En su justificación, el morenista Ricardo Monreal también acusa que los proveedores de tickets, contrario a la ley, aplican métodos comerciales coercitivos y desleales al no exhibir en su totalidad las cláusulas o condiciones de compra de boletos en medios electrónicos
La más frecuente y criticada es aquella que establece un plazo máximo de 48 horas antes del evento para poder recoger las entradas y que estas no sean canceladas sin recibir un reembolso.
Esta situación ha dejado a miles de mexicanos que se trasladan de un estado a otro sin la posibilidad de ingresar a los conciertos por no imprimir sus tickets en "tiempo y forma".
Cientos de consumidoras y consumidores se quedaron sin entrar al Estado Azteca para los conciertos de Bad Bunny en la Ciudad de México, debido a que varios de ellos y ellas tenían boletos clonados, según se les dijo al intentar ingresar.
Este error fue responsabilidad de Ticketmaster, según apunto el Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
La empresa boletera emitió para venta boletos duplicados, no falsos, explicó Sheffield. “No es posible detectar cuál (boleto) es el falso, si los emite Ticketmaster, ¿cómo van a ser falsos? Son duplicados”, indicó en entrevista para Radio Fórmula.
“Es la primera vez que tenemos una cantidad tan grande (de quejas por boletos duplicados). Lo que habíamos llegado a detectar son como el sábado 100, 120, 130, 90, 50 de boletos duplicados. Y en esos casos puede resultar creíble que dos o tres personas los hayan clonado y vendido por vías alternas como una supuesta reventa y eso se entiende y sabemos proceder, pero lo que ocurrió con Bad Bunny es otra cosa”, comentó el procurador.
MULTA
La Profeco recordó que Ticketmaster tiene que reembolsar el costo total del boleto y servicios cobrados a consumidores que no pudieron ingresar al concierto de Bad Bunny los días 9 y 10 de diciembre.
El reembolso a fans debe incluir el costo total del boleto y servicios que cobra Ticketmaster, más el 20% de indemnización, apuntó Sheffield en su entrevista con Radio Fórmula.
Al ser cuestionado sobre qué pasará si Ticketmaster pone trabas sobre las devoluciones, Sheffield apuntó:
“Entre más oposición presente Ticketmaster, como dicen en mi pueblo, entre más la haga de tos, más grande será la multa que se le imponga al cierre de este tema (...) Si de todo nos generan un problema, como ha sido en el pasado, por cierto, pues más grande la multa”, apuntó.