Tras el enfrentamiento que se registró el pasado miércoles 8 de mayo en las inmediaciones del Colegio de Ciencias y Humanidades, plantel Naucalpan (CCH-Naucalpan), hoy se sabe que el joven que murió y que era estudiante de la Fes Acatlán, se llama Óscar Yael García y que estaba cerca de esta institución porque acudió por su hermano menor.
También, las versionas oficiales señalaban que murió por una golpe en la cabeza, tras caer en medio de la confusión que se hizo tras el ataque de presuntos jóvenes que estudian en el Colegio de Bachilleres; sin embargo, de acuerdo con una entrevista que realizó La Silla Rota, a un presunto trabajador de la Fiscalía del Estado de México, Óscar falleció de un paro cardiaco.
Óscar era estudiante de Derecho de la FES Acatlán, y murió en brazos de su hermano menor, a quien pretendía proteger durante los hechos, y al huir sufrió un paro cardiaco, de acuerdo a los análisis hechos posteriormente por autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
La versión afirma que al escapar de la riña cayó de rodillas, se reincorporó para continuar corriendo, pero minutos más tarde se desvaneció. Todo indica que la tarde-noche del miércoles, tras el enfrentamiento de porros del Colegio de Bachilleres 5, contra estudiantes del CCH Naucalpan, Óscar no sufrió lesión alguna a la que pudiera atribuirse su muerte.
Este día padres de familia de alumnos del CCH Naucalpan realizaron una primera reunión con directivos del plantel del CCH Naucalpan, donde cuestionaron el actuar de los directivos que ordenaron cerrar las puertas de la escuela al momento del enfrentamiento.
Los padres de familia marcharon pacíficamente por la avenida López Mateos, luego llegaron a Gustavo Baz, para terminar su recorrido en las instalaciones del Palacio Municipal.
En el lugar realizaron una segunda reunión, ahora con personal de gobierno estatal y municipal, con comandantes de la policía local y estatal, a quienes expusieron su necesidad de incrementar la seguridad en los entornos de las escuelas de la UNAM.
En un comunicado emitido esta tarde, la UNAM informó que esa institución denuncia que el ataque violento de estos grupos que actúan con total impunidad, parece no tener otro propósito que el de desestabilizar a esta casa de estudios ante la proximidad de la jornada electoral del 2 de junio.
Añade que la presencia de personas como estas, que sin motivo alguno se presentan en planteles escolares armadas con instrumentos explosivos, palos y piedras, se ha convertido en una práctica recurrente que busca intimidar y sembrar miedo e incertidumbre. Por lo que la UNAM demanda de las instancias de seguridad de la zona metropolitana una mayor coordinación para vigilar los alrededores de los planteles escolares y proteger a las y los estudiantes.
Destaca que "el fallecimiento de uno de nuestros alumnos, que de pronto se vio sorprendido en el zafarrancho, nos lastima y nos indigna profundamente. Al respecto, estamos brindando el acompañamiento jurídico y emocional a los familiares y hemos reiterado nuestra exigencia del esclarecimiento total de los hechos y castigo ejemplar a los responsables.
Finalizó su comunicado explicando que la comunidad de la Universidad Nacional, al igual que las de todas las instituciones educativas, merecen espacios propicios para una convivencia sana, aptos para el estudio y la reflexión, libres de cualquier expresión violenta, por lo que "las y los universitarios exigimos un alto total a los embates provenientes del exterior".