A partir de mayo, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro arrancará con trabajos de remodelación en la Línea 1 en la Ciudad de México.
En un inicio, autoridades capitalinas contemplaban que la Línea 1 saliera de operaciones en marzo pasado, pero, tras un cambio en el contrato con la empresa que realizará los trabajos de modernización, se espera que el cierre de estaciones comience en el segundo semestre del año, aunque no se ha precisado la fecha.
El director del Metro, Guillermo Calderón, explicó que con el cierre se busca modernizar las estaciones por primera vez en 52 años. Esta acción permitirá “rehacer prácticamente en su totalidad” la línea más antigua del transporte colectivo.
ETAPAS DEL CIERRE
En la primera fase se realizarán los trabajos en horario nocturno para no afectar el servicio de los usuarios. Se retirarán los equipos que ya no se usen entre las estaciones Pantitlán a Tacubaya y se preparará la rehabilitación del túnel.
La segunda etapa implica suspender el servicio en las 12 estaciones que están entre la terminal Pantitlán y la estación Salto del Agua.
Hasta ahora, las autoridades del Metro no han informado cuánto tiempo se prolongará la segunda etapa de los trabajos, aunque se prevé que la tercera fase arranque en enero de 2023, cuando se suspenderá el servicio en el tramo entre Balderas y la terminal de Observatorio.
El director del Metro admitió que el cierre “será un periodo difícil”, pero, aseguró que estos beneficios se verán en los próximos años.
TRANSPORTE ALTERNATIVO
Las autoridades capitalinas trabajan en un plan de transporte emergente, con el objetivo de auxiliar y afectar lo menos posible a los usuarios de la línea rosa.
La estrategia es mejorar los señalamientos verticales y horizontales; además, revisarán y mejorarán las intersecciones semaforizadas. También retirarán objetos que interrumpan el arroyo vehicular e informarán a los conductores sobre el retiro de vehículos mal estacionados en las vías y banquetas, así como de la maniobras en horarios no permitidos.
La obra del Metro prevé retirar toda la vía, durmientes, el balasto. También se harán trabajos de rehabilitación del túnel, sellado de filtraciones, además de que se instalará un nuevo sistema de control de trenes.
En total, la inversión para modernizar la línea rosa será de 37.3 millones de pesos, que serán pagados por los ingresos generados por el Metro.
Otro de los beneficios del cierre de la línea 1 del Metro será la adquisición de nuevos trenes. Los convoyes nuevos permitirán que el tiempo de traslado desde Pantitlán a Observatorio se reduzca a 30 minutos.
Cifras del Metro detallan que esta línea es la de mayor afluencia. Hasta antes de la pandemia por COVID-19, esa ruta transportaba a 840 mil personas cada día. Actualmente se estima que traslada a 460 mil personas.
La línea 1 tiene una extensión de 18.8 kilómetros, con 20 estaciones, además de que cuenta con transbordos con las líneas 2, 3, 4, 5, 7, 8, 9, A y B.