Este viernes, sin una orden judicial y sin notificación previa, fueron desalojadas más de 40 familias indígenas de Turin 46, un predio ubicado en la colonia Juárez. Se trata de una comunidad otomí y mazahua que fueron golpeados por decenas de cargadores, quienes los sacaron del edificio con tubos y palos.
De acuerdo con vecinos de la zona, los hechos ocurrieron desde las 6 de la mañana del viernes, cuando un grupo comenzó a romper puertas y ventanas para ingresar al predio que era ocupado por familias. Los supuestos golpeadores se presentaron sin una orden judicial y sin el acompañamiento de alguna autoridad de la Ciudad de México.
Testimonios compartidos en redes sociales evidenciaron que hubo personas heridas, descalabradas e incluso mujeres y niños recibieron golpes. Durante la mañana arribaron policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana quienes lograron detener las agresiones.
En un comunicado, la Secretaría de Gobierno de la CDMX precisó que se trató de cargadores privados que agredieron a los inquilinos y sus familias, por lo que la presencia policial buscó “salvaguardar la integridad de las personas y para realizar labores de diálogo y concertación”.
PREDIO EN DISPUTA
Dicho predio ubicado en Turin 46, colonia Juárez, es habitado por familias indígenas desde hace más de 15 años, sin embargo, se trató de una invasión al terreno que se encontraba deshabitado y dañado desde el sismo de 1985.
En el lugar de techos altos, tres niveles, una veintena de departamentos, paredes desgajadas y pisos sin losa, vivían alrededor de 46 familias. Todos ellos pagaban luz, predio, agua y los servicios básicos para mantenerlo al corriente y generar derechos que puedan ser tomados en cuenta en un juicio por despojo, incluso, algunos inquilinos aseguraron que ya tenían contacto con los supuestos dueños para acordar algún plan que les permitiera seguir viviendo ahí.
La mayoría de las personas que habitan el lugar, vive de la producción de artesanías, alfarería, bordado en tela y pulseras. Los hombres son cargadores, macheteros, diableros, albañiles y boleros; mientras que las mujeres se dedican a las ventas, laboran en la cocina o como trabajadoras de limpieza.
Esta comunidad de indígenas otomis y mazahuas también resultó afectada durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, durmieron en la calle Turin por casi una semana, por el miedo a que el edificio se viniera abajo, sin embargo, recibieron los reclamos de vecinos por impedir el libre paso y decidieron regresar al predio del que hoy fueron desalojados.
Viven entre polines de madera, techos cubiertos por lonas de plástico ante la constante caída de polvo y cemento de las paredes. Algunas veces, incluso, no tienen agua.
Tras la intervención de la policía, los habitantes comenzaron a regresar sus pertenencias a sus viviendas, algunos de sus muebles fueron destrozados, sin embargo, desconocen si podrán seguir viviendo en el lugar.
Elementos de la policía reportaron la detención de 22 personas y los afectados ya se encuentran realizando las denuncias por las agresiones.
HABRÁ INVESTIGACIÓN
Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc, señaló que solicitará la investigación del desalojo de las 30 familias en la colonia Juárez, esto con el objetivo de conocer si se violaron los derechos humanos de los afectados.
En entrevista con Mario Maldonado en "Noticias de la Mañana", aseguró que buscará hablar con las familias, a quienes van a reubicar, para que no se queden en la calle.