Vecinos de la alcaldía Benito Juárez bloquearon la avenida Insurgentes y Xola luego de que el jefe de Gobierno, Martí Batres, reconociera que el agua que les llega sí está contaminada por una sustancia perteneciente a la familia de los lubricantes o aceitas, descartando que se trae de gasolina.
Al grito de "¡Queremos agua limpia!", los habitantes de la BJ se manifestaron en esta avenida principal y provocaron múltiples afectaciones viales así como la interrupción del servicio de Metrobús.
Los protestantes llevaron cartulinas y pancartas en las que denunciaron el mal olor del líquido vital y expresaron su preocupación por la salud de las personas mayores.
Para atender a los manifestantes, llegó al lugar Pedro Castillo, director de atención a usuarios del Servicio de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), quien les dijo que se abriría una mesa de diálogo más tarde.