Javier Aguirre, director técnico de la Selección Mexicana de Fútbol, recibió recientemente un golpe en la cabeza, en el juego México contra Honduras, realizado el pasado viernes en el Estadio Francisco Morazán de San Pedro Sula.
Pero el asunto no ha quedado ahí, ya que además de la lesión que sufrió Javier Aguirre, se puso sobre la mesa la seguridad del Estadio Francisco Morazán, en el que hace 28 años los catrachos vencieron por primera vez en casa a la Selección Mexicana.
Pero... ¿Qué le pasó a Javier Aguirre? Resultó herido en la cabeza por una lata lanzada desde las gradas por un fanático que no ha sido identificado.
Antes del partido, la Federación de Futbol de Honduras (FFH) recomendó a los aficionados en redes sociales que no debían ingresar con “latas y botellas; astas, sombrillas, palos, cigarrillos, armas blancas o de fuego, pancartas políticas y religiosas”.
Pero, al parecer, las bebidas en latas eran vendidas dentro del estadio, pese a que desde hace varios años se emitió una resolución de que solo se podían servir en vasos desechables que no representen ninguna amenaza para nadie.