La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y a su titular, Luis Cresencio Sandoval, por la muerte de uno de sus elementos en 2020, luego de que sus compañeros militares lo enterraran vivo hasta morir durante un entrenamiento.
En un comunicado, la CNDH indicó que la recomendación fue girada luego der que recibió la denuncia por parte de una persona y se llevó a cabo la investigación correspondiente respecto al fallecimiento de un militar por asfixia en Mexicali, Baja California, en noviembre de 2020.
De acuerdo con las indagatorias de los hechos y los testimonios recogidos de los militares que fueron testigos, el 24 de noviembre de ese año se realizó un curso de entrenamiento en el desierto de Mexicali.
En dicho lugar, los elementos cubrían bunkers que anteriormente habían excavado, cuando uno de los instructores ordenó a la hoy víctima introducirse a uno de ellos, para posteriormente pedir que lo taparan.
Tras obedecer la orden, según la información, los demás militares arrojaron tierra y sepultaron a su compañero.
Momentos después, el mando ordenó a otros cuatro elementos introducirse al mismo búnker y repitieron la acción de enterrarlos. Este hecho desató burlas y toma de fotografías.
Sin embargo, al salir, los militares no se percataron que uno de sus compañeros quedó en el interior y finalmente moriría por asfixia.
“(Fue hasta que) una de las personas que había estado enterrada se percató de que había perdido su cargador, por lo que, al buscarlo al interior del búnker apareció la víctima, quien yacía inconsciente, por lo que fue trasladada a un hospital. No obstante, al llegar al nosocomio ya se encontraba sin signos vitales”, detalló la CNDH.
La Comisión indicó que "quedó evidenciada la falta de vigilancia respecto a las prácticas irregulares que se llevan a cabo entre soldados como métodos de castigo”.
La CNDH solicitó a la Sedena que se inscriba a la familia del militar fallecido al Registro Nacional de Víctimas y que proceda a la inmediata reparación integral del daño, la cual debe incluir “una compensación justa y suficiente tomando en cuenta la gravedad de los hechos, además de que se les otorgue atención médica integral y psicológica permanente”.
Además, solicitó que la Sedena colabore con el Juzgado Militar y que contribuya a agotar las líneas de investigación, a fin de que se esclarezcan los hechos respecto de la muerte del elemento, cuidando que se cumpla con el debido proceso y el acceso a la justicia.
Asimismo, pidió que la dependencia que colabore “ampliamente” con la Fiscalía General de Justicia Militar de Investigación del Delito y Control de Procesos para el cumplimiento de la orden de aprehensión en contra de uno de los funcionarios involucrados.