El nadador británico Tom Dean contrajo COVID-19 no una, sino dos veces, de cara a los Juegos Olímpicos, sembrándole la duda de si podría llegar a la justa clasificatoria nacional, ya no se diga a Tokio.
Logró presentarse a los dos eventos y logró mucho, mucho más, ganando el oro el martes en los 200 metros libres para encabezar un histórico 1-2 en natación para Gran Bretaña junto a su compatriota Duncan Scott, quien se quedó con la plata.
“Este es el mayor logro de mi vida”, admitió Dean. También se trató del primer 1-2 británico en una piscina olímpica en más de 100 años, desde Londres 1908.
Dean no estaba seguro de poder nadar de esta manera en enero, cuando contrajo COVID por segunda ocasión en cuatro meses. Su sistema cardiovascular se vio afectado, sufrió daño en los pulmones y no podía dejar de toser, comentó. Obviamente, tuvo que dejar de entrenar y permanecer en cuarentena dentro de su apartamento.
El torneo nacional de abril estaba a tan solo tres meses de distancia. “El oro olímpico estaba a un millón de millas de distancia”, comentó. “Es increíble. Es un sueño hecho realidad tener el oro colgado del cuello”.
Innumerables deportistas olímpicos tienen historias que contar sobre cómo la pandemia afectó su preparación rumbo a Tokio y creó condiciones mucho más complicadas de lo normal. Pero pocos han sentido los efectos de la enfermedad de manera más directa que Dean... y dos veces.
Incluso después de que los primeros síntomas de su segundo contagio desaparecieron en enero, no pudo volver de inmediato a la piscina debido a los efectos persistentes en su organismo. Estuvo fuera de la piscina por seis o siete semanas, según narró, intentando recuperar la fuerza.
“Pensaba en cómo podía recuperarme de esto a tiempo para poder tener un entrenamiento sólido antes de las eliminatorias”, comentó. “Fue difícil hacerme a la idea durante un año olímpico.
“Mi vida no estuvo e riesgo, pero cuando practicas deporte afecta mucho al sistema cardiovascular, y puedes sentir como afecta tus pulmones, los tosidos y todo eso, te preocupa un poco cómo vas a recuperarte”.
Dean, de 21 años, temía haber perdido su oportunidad de debutar en unos Juegos Olímpicos, pero le da el crédito a su entrenador David McNulty por tranquilizarlo y ayudarle a recuperar la fortaleza.
El triunfo de Dean fue una sorpresa dentro del equipo británico, en especial cuando Scott era considerado como favorito al oro. Dean superó a Scott por apenas cuatro centésimas de segundo, y de paso le arrebató el récord nacional.
“Fue grandioso. En especial con todo lo que ha pasado este año”, dijo Scott, quien tomó con gracia la derrota.
Y SU FAMILIA Y AMIGOS FESTEJAN A LO GRANDE
Pero no solo la historia de Dean se hizo viral... también su familia y amigos, quienes festejaron a lo grande el logro del nadador británico.
En un video compartido por el periodista de la BBC de Londres, Lewis Coombes, se observa a la familia y amigos de Dean alentar desde lejos al nadador.
Aunque el arranque de Dean no fue el mejor, el británico remontó en los últimos 100 metros.