En solidaridad con México, el Gobierno de Nicaragua rompió relaciones diplomáticas con Ecuador tras la irrupción de las fuerzas armadas ecuatorianas a la Embajada mexicana para detener al exvicepresidente Jorge Glas.
"Ante la insólita y repudiable acción...nuestra contundente, enfática e irrevocable repulsa, que convertimos en nuestra Decisión Soberana de romper toda relación diplomática con el gobierno ecuatoriano", señaló.
A través de un comunicado, el gobierno encabezado por Daniel Ortega condenó y rechazó "esta violación flagrante del Derecho Internacional que vemos repetirse desde gobernantes corruptos y serviles a los imperios, que desgraciadamente ocupan posiciones institucionales en ese hermano país".
El gobierno nicaragüense mostró su respaldo a México, al mismo tiempo que manifestó una "cálida consideración" al pueblo ecuatoriano "que vive tiempos de inconcebible brutalidad".