El nuevo dueño de Twitter, Elon Musk pidió este lunes el voto para el Partido Republicano en las elecciones legislativas que Estados Unidos celebra mañana, mientras que Twitter ha retrasado hasta después de esos comicios la puesta en marcha de las cuentas verificadas de pago y está pidiendo a algunos empleados despedidos en los últimos días que regresen a la empresa.
El empresario decidió entrar directamente en la campaña electoral estadounidense con un mensaje dirigido a los "votantes independientes".
"El poder compartido frena los peores excesos de ambos partidos, por lo que recomiendo votar por un Congreso Republicano, dado que la Presidencia es demócrata", señaló Musk a través de Twitter, donde tiene casi 115 millones de seguidores.
El empresario, subrayó que los demócratas y republicanos convencidos nunca votan por el otro bando, por lo que "los votantes independientes son los que realmente deciden quién está al mando".
Pedir abiertamente el voto para un partido es un movimiento muy poco habitual para una persona al frente de una de las grandes redes sociales, que por su fuerte influencia en el debate público normalmente prefieren mantenerse al margen.