El Instituto Guatemalteco de Migración confirmó que por lo menos 28 de los 39 extranjeros fallecidos durante un incendio en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM), en Ciudad Juárez, Chihuahua, son originarios de Guatemala.
En este sentido, apuntó que se mantiene en comunicación con las autoridades mexicanas para comunicarse con los deudos y apoyarlos.
A la par, la institución guatemalteca hizo un llamado a sus ciudadanos para no migrar.
"La migración irregular lleva consigo una serie de riesgos, que nuevamente han quedado en evidencia; haciendo el llamado una vez más a la población para que analicen y tomen decisiones acertadas previó a emprender el viaje, que muchas veces no tiene retorno", señaló en un comunicado.
Dicho documento molestó a los ciudadanos de Guatemala, quienes en respuesta pidieron no criminalizar la migración, pero esa no fue la única postura que desató controversia en ese país, la otra fue la del presidente Alejandro Giammattei.
Tras los hechos ocurridos entre la noche del lunes y madrugada del martes al norte de México, Giammattei lamentó, vía redes sociales, las vidas perdidas, a la par que dijo, se trabaja "incansablemente" por el desarrollo de su país.
"Ante la lamentable tragedia ocurrida en Chihuahua, México, instruí inmediatamente al Minex Guatemala brindar la asistencia consular necesaria a las familias de las víctimas guatemaltecas. Desde el Gobierno de Guatemala continuamos trabajando incansablemente por el desarrollo de nuestro país", señaló.
Tras este posicionamiento, rápidamente salieron a responderle ciudadanos en redes sociales, que lo acusaron de no fomentar el desarrollo y las fuentes de empleo dignas, a fin de que los guatemaltecos puedan desarrollarse exitosamente en su país y no se vean obligados a salir de él.