El presidente Andrés Manuel López Obrador, recibió una peculiar petición de un niño de 8 años de edad, quien logró burlar la seguridad del gobierno estatal y entregó una carta.
Se trató de Emmanuel Rosales, quien en el documento pidió ayuda al mandatario federal para sacar a su padre de la cárcel.
Lo anterior sucedió durante la visita que hizo el mandatario al municipio de Huamantla, Tlaxcala con motivo del evento de ‘Supervisión del Plan de Salud IMSS-Bienestar’, realizado en el Hospital de esa región.
Durante el evento y mientras la gobernadora de la entidad Lorena Cuéllar Cisneros ofrecía su mensaje, el menor traspasó las vallas metálicas para poder llegar hasta el templete donde se encontraba el presidente López Obrador y el resto de los funcionarios.
El jefe del Ejecutivo Federal inmediatamente recibió la carta y escuchó por unos segundos la petición del menor, después le dio un beso en la frente y posteriormente abandonó el templete para regresar hasta su lugar.
De acuerdo con lo revelado por Emmanuel, la petición que le hizo al presidente mexicano fue que sacara a su padre de la cárcel ya que asegura es “inocente”.
“Que saque a mi papá de la cárcel porque él es inocente”, dijo el menor de 8 años entre lágrimas. Asimismo, detalló que tras escuchar su petición, el mandatario le aseguró “que si va a salir”.
Según lo revelado por la corresponsal de Radio Fórmula, el menor busca la liberación de su padre Saúl Rosales Meléndez, presidente de la comunidad de San Pedro Tlalcuapan, ubicada en el municipio de Chiautempan.
El hombre fue detenido desde el pasado 14 de julio por su probable participación en el linchamiento consumado de un hombre, ocurrido en el mes de abril.
Rosales Meléndez fue detenido por elementos de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tlaxcala (PGJE) cuando salía de una sesión de Cabildo en el Ayuntamiento de Chiautempan.
Fue el pasado 15 de abril, cuando habitantes de San Pedro Tlalcuapan encabezaron un linchamiento en el que un hombre murió tras ser golpeado y quemado vivo, esto al ser acusado de un intento de robo a una vivienda.