Este 9 de octubre la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) volvería a ser totalmente pública con las reformas que actualmente se discuten en el Congreso de la Unión. Esto después de haber pasado por varios cambios a lo largo de varios sexenios.
Las reformas en materia energética, aunque han dañado a varios grupos de trabajadores, también han beneficiado a la ciudadanía en cuanto al servicio eléctrico, las tarifas; así como la inmediatez para contar con energía eléctrica ante cualquier adversidad.
En el 2002, la reforma energética de Vicente Fox Quesada se centró en la reestructuración del sector energético, pues durante su presidencia, el guanajuatense buscó abordar los problemas y desafíos relacionados con la Comisión Federal de Energía (CFE); así como con Luz y Fuerza del Centro.
En específico, Fox propuso una iniciativa de reforma constitucional para permitir la participación de empresas privadas en el sector energético; además de que buscaba fortalecer la regulación y supervisión del sector energético.
Los objetivos clave de la reforma fueron:
- Reestructuración tarifaria: Se propuso eliminar rezagos y aumentar los precios de la energía para reflejar los costos reales.
- Apertura del sector energético: Se buscaba aumentar la inversión y la competencia en el sector.
- Fomento de la eficiencia: Se pretendía mejorar la gestión y la eficiencia de las empresas públicas del sector energético. Este punto incluyó a Luz y Fuerza del Centro; sin embargo, para este organismo no se concretó nada en este periodo por cuestiones políticas y electorales.
Aunque la reforma energética de Fox Quesada tuvo objetivos ambiciosos, su implementación enfrentó desafíos y controversias. Es importante destacar que la reforma no se llevó a cabo en su totalidad durante su presidencia.
Luz y Fuerza del Centro fue un organismo público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, que transmitió, distribuyó y comercializó energía eléctrica en la zona central de México: a toda la Ciudad de México, a 80 municipios del Estado de México, dos de Morelos, dos de Puebla y cinco de Hidalgo.
El 10 octubre de 2009, Felipe Calderón, quien era el presidente en ese entonces, decretó la extinción de Luz y Fuerza del Centro, con lo que dio inicio su proceso de liquidación y la operación eléctrica se transfirió a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
A las 23:00 horas de ese día, agentes de la extinta Policía Federal comenzaron un operativo que duró unas dos horas para tomar las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro en la Ciudad de México, Necaxa, Cuernavaca, Pachuca, Pedregal y Lechería.
Y en los primeros minutos del día 11 de octubre, la autoridad liquidadora nombró a la Comisión Federal de Electricidad para garantizar la operación del suministro de energía eléctrica. No obstante, hubo grandes fallas de suministro en diversas zonas de la capital del país y zonas aledañas.
Durante años, los trabajadores que fueron despedidos protestaron contra el gobierno de Calderón, pues les había prometido la totalidad de la liquidación de los 14 mil trabajadores que se quedaron sin trabajo; así como la reecontratación de 10 mil de ellos. Sin embargo, ninguna de las dos acciones se llevaron a cabo al 100%.
Fue hasta septiembre de 2024, que el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el Sistema de Compensación Vitalicia por Justicia Social que beneficiará a los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), los cuales quedaron excluidos de beneficios de seguridad social.
La polémica reforma de Enrique Peña Nieto trajo protestas, señalamientos y posteriores investigaciones, por supuestamente haber sido aprobada en medio de sobornos y presiones por parte del PRi.
Sin embargo. también trajo varios beneficios para el país como la modernización del Sector Energético, pues la reforma permitió la modernización, atrayendo inversión extranjera y nacional, y mejorando la eficiencia en la producción de energía.
Además, trajo consigo la creación de la Comisión Reguladora de Energía (CRE). que permitió una regulación más efectiva del sector energético, asegurando la transparencia y la equidad en la producción y distribución de energía.
No obstante fue duramente criticada debido a que se consideró que con esta iniciativa se perdería la soberanía energética y más empresas extranjeras explotarían los recursos energéticos del país.
Además de que las tarifas se elevaron 35% tras la aprobación de esta reforma, según datos de la CFE.
Los costos de los recibos de la luz han tenido variaciones a lo largo de cuatro sexenios; sin embargo, sigue siendo de las más baratas a nivel mundial, esto fue destacado por expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien impulsó la labor de la Comisión Federal de Electricidad con la Ley a la Industria Eléctrica, que fue "bateada" varias veces, pero que al final logró ser aprobada.
De acuerdo con cifras de la CFE a febrero de 2024, a nivel nacional, el precio del kilo watt hora (KW/h) es de 1.01 pesos, equivalente a 0.05 dólares.
La tarifa más económica es la de Corea del Sur, con 0.03 dólares, de acuerdo con el ranking.
Después de México se encuentra España, Japón, Bélgica, Alemania, Países Bajos y Estonia, todos con un precio por KW/h de 0.06 dólares.
Luego está Reino Unido, Francia, Portugal, Suiza y Austria, con un precio de 0.07 dólares por KW/h.
En el listado destaca que en Turquía y la República Checa el precio es de 0.08 dólares por KW/h, seguido de Canadá y Hungría, donde se comercializa en 0.09 dólares, en ambos países.
En tanto en Italia, China y Estados Unidos, el precio del KW/h es de 0.11 dólares.
La CFE también ha sido aplaudida, sobre todo tras el paso de huracanes, ciclones, lluvias torrenciales o sólo apagones durante la temporada de calor, pues la respuesta ha sido inmediata.
Un ejemplo de ello fue después del huracán 'Otis' en Acapulco, Guerrero, pues en tan sólo siete días la CFE restableció el servicio de luz eléctrica luego de que ciclón dañara una parte significativa del sistema eléctrico de ese estado.
La Comisión priorizó la restauración del servicio a hospitales, gasolineras, oficinas de seguridad pública y protección civil y plantas de bombeo de agua, entre otros rubros prioritarios.
Para conseguir el restablecimiento de la electricidad en Guerrero en un tiempo tan corto, desplegó más de 2 mil 900 trabajadores, 283 grúas, 875 vehículos, 147 plantas de emergencia, 38 torres de iluminación y 7 helicópteros y más de 3 mil 639 toneladas de materiales que se suman a las 3 mil 500 que ya se tenían ubicadas en el sitio.