Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, aseguró que el juez federal Uriel Villegas Ortiz murió "por hacer su trabajo".
En conferencia de prensa, la también exministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) indicó que conoció personalmente a Villegas Ortiz y aseguró que estaba haciendo su trabajo y lo estaba haciendo bien.
“Y sí, decirles que estaba haciendo su trabajo y murió por hacer su trabajo. Tenía, hasta donde tenemos conocimiento, algunos juicios de personajes de la delincuencia organizada y estaba haciendo su trabajo y lo estaba haciendo bien, lo estaba haciendo bien”, señaló Sánchez Cordero.
Mandó sus condolencias a la familia y dijo que desde el Poder Ejecutivo estarán acompañando las investigaciones que tiene a cargo la Fiscalía General de la República.
Uriel Villegas Ortiz, juez de Distrito del Centro de Justicia Penal Federal en Colima, fue ejecutado el martes en compañía de su esposa, Verónica Barajas, informó Arturo Zaldívar, ministro presidente de la Suprema Corte durante la sesión remota del Pleno.
Colima es una de las regiones con mayor tasa de homicidios del país y con alta actividad del crimen organizado. Ahí está presente el Cártel de Jalisco Nueva Generación, uno de los más poderosos en estos momentos.
La Fiscalía General de la República (FGR) asumió de forma inmediata la investigación, según dio a conocer en un comunicado.
“Acabo de recibir una terrible noticia”, dijo Zaldivar, interrumpiendo la sesión de la Corte. “Fue ejecutado Uriel Villegas Ortiz, juez de distrito en el Centro de Justicia Penal Federal de Colima, junto con su señora esposa, Verónica Barajas”.
Zaldívar condenó enérgicamente el asesinato y pidió a las autoridades competentes su apoyo para garantizar la seguridad de los jueces y para que "se deslinden las responsabilidades correspondientes”. También se comprometió a revisar y fortalecer las medidas para que los integrantes del poder judicial federal puedan hacer su trabajo con seguridad.
El Consejo Federal de la Judicatura —que tiene a su cargo la administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial en México— quiso mandar un mensaje claro y categórico en un comunicado al asegurar que “la actividad jurisdiccional seguirá adelante y no nos detendremos, menos con actos intimidatorios, a efecto de cumplir la misión que nos ha encomendado la Constitución”.
“Tenemos que decir con contundencia un ‘no’ a la violencia, tenemos que reiterar que el camino para resolver las cuestiones tiene que darse a través del derecho", había dicho previamente Zaldívar.
La FGR indicó que solicitó “toda la información y apoyo necesarios” tanto al gobierno del estado de Colima, como a su Secretaría de Seguridad Pública, a la fiscalía estatal, la Guardia Nacional y del Centro Nacional de Inteligencia. Tampoco explicó cómo sucedió el doble homicidio.
Aunque se cree que los jueces mexicanos son presionados con frecuencia por el crimen organizado y diversos abogados de casos vinculados al narcotráfico han sido asesinados, los ataques contra jueces federales han sido escasos en el pasado.
En 2006, uno de ellos, René Nieto Contreras, fue asesinado a tiros cuando viajaba en su vehículo cerca de una prisión de máxima seguridad donde estaban recluidos algunos de los máximos líderes de la delincuencia organizada. En aquel momento, la Fiscalía federal dijo que se habían proporcionado coches blindados a quienes lo habían solicitado.
Con información de AP