Porque Riquelme estuvo a punto de rebasar el tope de gastos de campaña
Después de cinco meses de conflicto postelectoral, Miguel Riquelme rindió protesta este viernes como gobernador de Coahuila para el periodo 2017-2023, en sustitución de Rubén Moreira.
Durante la ceremonia, Riquelme señaló que la confrontación quedó atrás, por lo que dijo que es momento de buscar la reconciliación y trabajar por la entidad.
En su discurso ante los legisladores locales comentó que pese a que después de las elecciones hubo quienes quisieron dividir a los coahuilenses, ahora gobernará para todos.
“La confrontación y la contienda política han quedado atrás. Durante el proceso siguiente a la elección hubo quienes intentaron dividirnos, yo siempre me mantuve respetuoso, confié en la voluntad popular, en el voto efectivo y en la solidez de nuestras instituciones”, expresó.
El nuevo gobernador de Coahuila detalló parte de la agenda que seguirá su gobierno, en la que según dijo pondrá especial énfasis en el combate a la corrupción y la garantía de seguridad para la población, así como la reestructuración de la deuda pública y hacer una reingeniería administrativa al Gobierno estatal para hacer mayores ahorros, además de no incrementar los impuestos.
Ante invitados como el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, así como los exgobernadores de Coahuila, Eliseo Mendoza, Enrique Martínez y Rogelio Montemayor Seguy, Miguel Riquelme dijo que respetará la autonomía de los poderes Legislativo y Judicial, además de que trabajará de manera coordinada con los municipios.
Les pidió a todos los actores políticos, con los que aseguró que mantendrá un diálogo abierto, trabajar juntos por el bienestar de la entidad.
“Estaré en permanente contacto con todas las fuerzas políticas y grupos de la sociedad. Hoy es el día en el cual empieza un nuevo Gobierno, construyamos juntos, enriquezcamos las propuestas y, sobre todo, recordemos como servidores públicos que nuestra razón de ser es dar solución a los problemas de la gente”, manifestó.