La Secretaría de la Función Pública (SFP) será reemplazada por la nueva Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno en la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum. Este cambio fue anunciado en la conferencia matutina del 17 de octubre, donde Raquel Buenrostro, exsecretaria de Economía y ahora titular de este nuevo organismo, presentó los principales objetivos y fundamentos de la entidad encargada de combatir la corrupción y la impunidad.
“Nos basamos en un esfuerzo por separar el poder político del económico”, señaló Buenrostro.
Entre los aspectos clave de esta transformación, la funcionaria destacó la politización ciudadana, la eliminación de la condonación de impuestos, la entrega directa de programas sociales sin intermediarios, y la aplicación de una política de austeridad republicana.
La nueva secretaría, que sustituirá a la SFP, operará sobre 10 pilares fundamentales. La parte de Buen Gobierno actuará como un "policía bueno", promoviendo la dignificación de la carrera en el servicio público, brindando apoyo preventivo a las instituciones, protegiendo programas prioritarios desde su inicio y modernizando la Administración Pública Federal.
Además, la secretaría buscará fortalecer la transparencia en las compras públicas, promover una transparencia proactiva, y unir esfuerzos con la sociedad y el sector privado en la lucha contra la corrupción.
Raquel Buenrostro también presentó un plan de 100 días, que incluye reformas a las leyes de Adquisiciones y de Obras, la reestructuración de la administración pública federal, apoyo a proyectos clave como el Tren Maya, el sector salud y la seguridad alimentaria, así como la recuperación del sistema Compranet para facilitar el acceso a la información ciudadana.