Porque este tipo de acciones mancha las protestas genuinas
El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó la forma en que algunas personas provocaron disturbios durante la marcha por el quinto aniversario de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
López Obrador negó que este tipo de acciones sean propias del anarquismo, por el contrario, calificó a los sujetos como parte del conservadurismo.
"Ayer hubieron excesos. Dicen algunos (...) que son anarquistas. El anarquismo es un movimiento muy profundo en ideales, productivo, propositivo, no es anarquismo lo de ayer. Esa es una variante del conservadurismo, de tantas variantes que tiene, imagínense, cómo van a ser anarquistas los que destruyen una librería", apuntó el mandatario federal.
Durante los disturbios, estos jóvenes destruyeron la fachada de las oficinas de la Secretaría del Bienestar, del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y de la Secretaría de Relaciones Exteriores, entre otras dependencias de gobierno. También pintaron algunos monumentos ubicados en los alrededores de la Alameda y Bellas Artes.
Dañaron bancos, restaurantes, hoteles y demás comercios ubicados en avenida Juárez. Incluso saquearon una librería Gandhi, que además sufrió quemas.
Al ser cuestionado sobre la postura de su gobierno ante esta situación, el presidente indicó que será el gobierno de la Ciudad de México la que hará investigaciones correspondientes.
Señaló que otra variante del conservadurismo afirma que se debe usar la mano dura, pero consideró que debe hacerse valer la legalidad sin usar la fuerza.
"Decirle a los que participan en estos actos que se portan mal, muy mal, porque no tienen respaldo de los ciudadanos, que no son de izquierda, son conservadores que perjudican al movimiento legítimo, justo, de los familiares de los jóvenes que quieren encontrar a los estudiantes desaparecidos, porque ni participan en la marcha, van en paralelo destruyendo", aseguró.