Autoridades de los tres niveles de gobierno clausuraron un hotel que operaba como clínica clandestina donde se atendían pacientes COVID-19, y al mismo tiempo ofrecían servicio de hospedaje a turistas en Acapulco.
Mediante una denuncia anónima, las autoridades lograron constatar que en cuatro habitaciones de la hospedería con razón social Dalias Suites Acapulco, estaban acondicionadas con aparatos e instrumental médico en condiciones insalubres, para atender pacientes COVID-19, mientras que el resto de las instalaciones se operaba de manera normal para la atención de visitantes.
Durante el operativo que se llevó a cabo, se ubicó dentro de uno de los cuartos a tres personas que cuidaban a una mujer enferma, la cual presentaba problemas respiratorios y era suministrada con un tanque de oxígeno, en tanto en otra de las habitaciones se encontraron rastros de medicamentos suministrados a pacientes COVID-19.
Las autoridades también constataron que varios turistas -entre ellos 6 niños-, realizaban actividades recreativas en el área de alberca sin ninguna medida de prevención sanitaria, por lo que de inmediato se implemento un cerco sanitario y colocar en cuarentena a trabajadores y huéspedes del hotel, para descartar que entre ellos haya casos positivos y prevenir más riesgos de contagios por COVID-19.
Cabe señalas que el hotel se ubica en la calle Diego Hurtado de Mendoza, apenas a una cuadra de la Costera Miguel Alemán, y al momento de su clausura se encontraban hospedados unas 120 personas provenientes en su gran mayoría de la Ciudad de México.