Porque este juicio laboral podría crear un precedente para los trabajadores mineros
El senador Napoleón Gómez Urrutia anunció que ganó el juicio laboral que sostuvo durante 12 años con el dueño de Grupo Peñoles, Alberto Bailleres, y calificó su victoria como un precedente en la defensa de los derechos laborales.
Acompañado por integrantes del comité ejecutivo del sindicato minero y por sus abogados, Urrutia comentó que le corresponde poco más de un millón de pesos por concepto de salarios caídos durante esos 12 años, cifra que donará a sus compañeros mineros.
Napoleón Gómez Urrutia trabajó en La ciénega, mina propiedad de Grupo Peñoles, en 1994 y en octubre de 2001 fue electo secretario general del Sindicato Nacional Minero.
En 2008, Peñoles interpuso un juicio para desconocerlo como trabajador, y posteriormente la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en ese entonces a cargo de Javier Lozano en el sexenio de Felipe Calderón, intentó negarle la toma de nota como dirigente de la organización sindical, pero no lo consiguió.
El asesor jurídico Carlos De explicó que un juicio de ese tipo llevaría apenas dos meses pero se prolongó por más de una década ya que Peñoles contó con el apoyo de las autoridades laborales para cometer todo tipo de “chicanadas” entre ellas sostener que la firma de Gómez Urrutia era falsa.
Nahir Velasco y Oscar Alzaga, también abogados del sindicato, precisaron que fue necesario interponer cinco amparos a infinidad de recursos en estos últimos 12 años.