Daniel Arizmendi López, mejor conocido como 'El Mochaorejas', fue un secuestrador que operó en la década de los noventa. La historia de este criminal confeso se hizo mediática por su sello distintivo en contra de sus víctimas: solía mutilarles las orejas.
Nació un 22 de julio de 1958 en Nezahualcóyotl; se conoce que creció en el seno de una familia donde se ejercía violencia. Cuando era joven trabajó en el taller de su padre, donde fabricaban bufandas y chambritas de lana.
Este criminal actualmente está recluido en el penal de Almoloya de Juárez; fue sentenciado el 22 de agosto de 2003 por los delitos de privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro, delincuencia organizada, posesión de armas de fuego y homicidio.
Su primer contacto con el secuestro fue cuando en una ocasión su esposa le habló sobre el rapto de una persona en Cuernavaca; el rescate se fijó en un millón de pesos. Inicialmente se prestó para negociar los términos y puntos de libertad de sus plagiados pero la experiencia lo llevó a ser uno de los personajes populares más sanguinarios de los 90.
A las familias de sus víctimas les enviaba sus ojeras como una manera de amenaza sobre lo que podía pasar en caso de que no pagaran los rescates.
"Cortar orejas era normal para mí, ni me daba miedo ni me daba temor. Como si fuera una cosa normal. Matar, secuestrar, todo es normal. Secuestrar era para mí como una droga, como un vicio. Era la excitación de saber que te la estabas jugando, que te podrían matar. Era como adivinar, ahora le corto una oreja a este cuate y va a pagar. ¡Y pagaban! No sentí nada ni bueno ni malo, al mutilar a una víctima; era como cortar pan, como cortar pantalones", dijo en una entrevista.
Actualmente purga una condena de 393 años de prisión.