Los Juegos Olímpicos de París 2024 serán un buen termómetro para evaluar el trabajo de los atletas mexicanos en términos de nutrición deportiva lo que, a su vez, se verá reflejado en los resultados en competencia, considera Beatriz Boullosa, presidenta de la Federación Mexicana de Nutrición Deportiva.
“Nos vamos a dar un buen termómetro en estas Olimpiadas de cómo están los atletas en cuanto a la nutrición”, anticipa en entrevista con medios de comunicación, a días de que la delegación mexicana participe en los Juegos Olímpicos de París, que se inaugurarán el próximo 26 de julio.
La nutrióloga con especialidad en Deporte explica que bajo la gestión de María José Alcalá, actual presidenta del Comité Olímpico Mexicano (COM), se han establecido las bases para que el deporte mexicano dé el lugar de importancia que demanda la ciencia de la nutrición en atletas.
“He visto una transformación muy importante en el apoyo a los deportistas y, sobre todo, en la conciencia que tiene ella (Alcalá) y su equipo en torno a la nutrición deportiva; busca que se les dé educación y orientación a los atletas”, comenta.
La exnutrióloga de la Selección Mexicana de Futbol detalla que si bien ya se “sembró” una semilla de conciencia en este sector, se trata de un proceso que posiblemente lleve años en materializarse.
“Son semillas que tardan en dar frutos, me encantaría decir que para estas Olimpiadas vamos a ver resultados extraordinarios, la realidad es que estamos sembrando apenas las semillas. Ojalá que nos vaya muy bien, ojalá que le demos una alegría a este país, pero tenemos que ser conscientes de nuestras limitantes; pronto daremos más y mejores resultados”, añade sobre el camino que aún falta por recorrer como organización deportiva.
Además, ve con optimismo la actitud de los atletas nacionales, pues afirma que tienen “un mayor nivel de conciencia sobre la nutrición deportiva; el día de mañana, si son los de ‘pantalones largos’ y llegan a ser directivos, van a darle un peso importante a la nutrición y esto puede cambiar la cultura del deporte en este país, así que este hay que ‘picar piedra’”.
ATENCIÓN ALIMENTARIA
Para dar un panorama de lo importante que es la nutrición en deporte, la experta indica que la alimentación en atletas nacionales se ha personalizado no sólo atendiendo los requerimientos específicos de cada uno de ellos, sino al tipo de deporte en el que compiten.
En ese sentido, detalla que la nutrición deportiva se divide en cuatro categorías: deportes cortos o explosivos, como clavados, atletismo o natación, en los que hay una exigencia máxima de energía en tiempos cortos de competencia; deportes intermitentes, como futbol, tenis, voleibol o esgrima, en los que los deportistas gastan energía por periodos más amplios, sin una exigencia al límite constante.
De resistencia, como maratón, o triatlón, en las que la exigencia al atleta se prolonga hasta por horas; y de peso, como boxeo, judo, taekwondo o levantamiento de pesas, disciplinas en las que cada gramo de peso corporal hacen la diferencia entre subir al podio o perder una competencia.
En cualquiera de los casos, la especialista en el tema indicó que es importante tener en cuenta que los grupos alimenticios (proteínas, carbohidratos, verduras) son esenciales en cualquier régimen alimenticio y que no se puede prescindir de alguno de ellos, siempre buscando que haya equilibrio, de acuerdo a los requerimientos específicos de la persona en cuestión.
Como ejemplo de lo anterior, añade, en el mundo deportivo hay casos en los que la alimentación se ha ajustado a las necesidades de cada deportista y su deporte, como el multicampeón olímpico Michael Phelps, quien llegaba a consumir hasta 12 mil calorías a día, proporcionadas por una dieta rica en pizzas y pastas para compensar las calorías quemadas en las albercas olímpicas.
O la tenista estadounidense Serena Williams, quien posee un privilegiado desarrollo muscular y cuya dieta se basa en frutas y verduras. En tanto, el legendario boxeador Muhammad Ali, seguía una dieta rica en proteínas magras, como pescado y pollo, y evitaba los alimentos fritos y grasos para mantenerse en su peso de pelea, clave en su disciplina deportiva.