Diputados y senadores integrantes de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión reclamaron al Gobierno federal y a los gobiernos estatales, que el 94 por ciento de las agresiones a médicos, enfermeras y a todo personal hospitalario en el país permanece impune.
Indicaron que de los 47 casos de agresiones registradas contra personal de salud, en 22 entidades, “sólo en tres de éstas las personas indiciadas por esas conductas han sido detenidas y vinculadas a proceso”.
Señalaron que “tan sólo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha registrado 21 agresiones al personal de enfermería en 12 entidades: Ciudad de México, Estado de México, Yucatán, San Luis Potosí, Sinaloa, Jalisco, Puebla, Morelos, Coahuila, Guerrero, Quintana Roo y Durango”.
Expusieron que del total de estos actos, el 80 por ciento ha sido contra personal de enfermería y el 70 por ciento especialmente contra las mujeres. La entidad que mayor cantidad de agresiones registra es Jalisco, con siete eventos.
“La forma de las agresiones es variada: rociarles líquido de limpieza (cloro), negarles acceso a unidades de transporte público o a establecimientos comerciales, e incluso proferirles amenazas de muerte con armas de fuego”, afirmaron los legisladores.
Describieron que, en esta misma dinámica, en la pandemia se han presentado casos de amenazas a la infraestructura hospitalaria.
Estos hechos –señalaron– han motivado el llamado a la Guardia Nacional y a elementos de seguridad pública de la entidad correspondiente. Según datos del IMSS, al día 27 de abril, mil 843 elementos de la Guardia custodian 176 hospitales dedicados exclusivamente al COVID-19 y 232 elementos de la Defensa Nacional vigilan ocho hospitales y 38 almacenes de material y equipo sanitario en el país.
Por lo anterior, PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD solicitaron “a autoridades dar seguimiento a denuncias por agresiones contra personal de salud”.