En el marco del Día Internacional de Prevención al Suicidio, la maestra Paola Colunga, profesora del Departamento de Psicología y psicoterapeuta de la Clínica de Bienestar Universitario (CBU) de la Universidad Iberoamericana (Ibero), compartió algunas de las señales que podrían ayudar a identificar a una persona que pasa por alguna situación difícil y que está pensando en quitarse la vida.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2022, 8 mil 123 personas terminaron con su propia vida en México.
La especialista aclaró que una persona que no logra detectar a tiempo estas señales no debe responsabilizarse ni sentir culpa cuando alguien fallece por suicidio.
“Estas señales no son tan fáciles de distinguir cuando no se está entrenado o cuando no se está sensibilizado...pero si tienes cercanía con alguien, podrías detectar las siguientes señales de alerta”, expresó.
Colunga indicó que estás personas de pronto se aíslan mucho o abandonan actividades que antes disfrutaban, incluso podría bajar su rendimiento académico si hablamos de estudiantes.
La persona empieza a hablar mucho de la muerte
“Hay personas que sí hablan, tal cual, de un suicidio de muerte, pero hay otras que sólo dicen cosas como ‘sería mejor si ya no estuviera aquí’ o ‘me dan ganas de dormir y no despertarme’ o ‘me dan ganas de desaparecer’”, señaló la académica de la IBERO: “Es una línea delgadita en la que dan señales de que ya no quieren estar, que ya no quieren sufrir, pero conviene preguntarse a qué se están refiriendo; hay personas que también afirman que ya no sienten esperanza o que son una carga para los demás”.
Hay cambios en el estado de ánimo
“Empiezan a estar más deprimidos o deprimidas; lloran más, sienten más ansiedad, están agitados, se mueven mucho, no pueden respirar bien, se enojan fácilmente”, ejemplificó la psicoterapeuta de la CBU IBERO: “También hay quien, por el contrario, trata de no transmitir emoción alguna”
Pueden regalar posesiones y a sus mascotas
“Otro indicador es que se empiezan a desprender de posesiones, es decir, cosas que son importantes para las personas, empiezan a regalar cosas y también pueden encargar a sus mascotas con gente cercana ‘por cualquier cosa’”, señaló la entrevistada
Hay cambios en los hábitos de sueño y alimentación
“Pueden empezar a dormir mucho más o menos de lo normal; tanto dormir mucho como dormir poco puede ser un indicador”, dijo la Mtra. del Departamento de Psicología: “Comer demasiado o dejar de comer también representan señales de que algo está pasando, no necesariamente relacionado con el suicidio, pero sí de que se está padeciendo algún malestar psicológico”.
¿Qué hacer para ayudar?
Aunque conversar sobre los problemas y pensamientos y emociones negativas con una persona de confianza puede ser útil, “el problema es que alguien que está teniendo muchas dificultades a veces ya no se siente cercano a los demás”, advirtió la psicoterapeuta.
“En muchas ocasiones, la primera estrategia es acercarse a la persona y preguntarle cómo la está pasando, si hay algo que le preocupa o cómo se siente, hacerle saber que le escuchamos y recordarle que hay profesionales que pueden brindarle la ayuda adecuada”, puntualizó la entrevistada.
LÍNEAS DE AYUDA
Línea de la Vida
Las personas que se sientan estresadas, tristes o con alguna alteración emocional, no deben esperar a que el problema avance, pueden recibir apoyo emocional u orientación en la Línea de la Vida al 800 911 2000.
Línea de Apoyo Emocional de la Universidad Iberoamericana
Instituto Nacional de Psiquiatría
Psicólogos Sin Fronteras
Centro Integral de Salud Mental "San Jerónimo"