El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que por la gentrificación; es decir, la llegada de extranjeros a la Ciudad de México, se encareció la vida en las colonias Roma y Condesa, sobre todo en los restaurantes.
Sin embargo, López Obrador rectificó momentos después dijo que "tampoco es tan caro", pero señaló que hay lugares más accesibles para la ciudadanía capitalina como los mercados.
“Hay el cuestionamiento de algunos capitalinos que con la llegada de los vecinos hermanos estadounidenses, que son bienvenidos, pues en los restaurantes en la Roma, en la Condesa, pues ya no puede ir a comer... aunque hay muchísimos lugares para comer y tampoco está tan caro en la Roma y en la Condesa”,señaló.